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Prompt: chica de 30 años, pelo largo y oscuro con mechones rubios, nariz y frente prolongada, tez blanca, cejas anchas, labios carnosos y pintados de rojo,ojos oscuros, pestañs largas, gafas amarillas y con dos gatos alrededor uno de color oscuro y otro naranja, realista y 4k
Prompt: un halfling con el pelo rizado y rubio, lleva un cuchillo en el costado, una capa verde, y prepara una pipa. Al fondo, una gran ciudad medieval en la ladera de un volcán
Prompt: chica de 30 años, pelo largo y oscuro con mechones rubios, nariz y frente prolongada, tez blanca, cejas anchas, labios carnosos y pintados de rojo,ojos oscuros, pestañs largas, gafas amarillas y con dos gatos alrededor uno de color oscuro y otro naranja, realista y 4k
Prompt: fotografia, hombre alto, 25 años, tez blanca, pelo ondulado y mujer bajita, 23 años, tez blanca, pelo riso y rubio encontrándose en una concurrida calle del Viejo San Juan, contraste entre el bullicio urbano y su origen rural.
Prompt: manga chica joven de una muy baja estatura, tez clara con contextura delgada y pequeña. Su lacio cabello azul marino llega hasta sus rodillas, y adorna su peinado suelto con mechones que caen sobre su frente y otros dos largos mechones que recaen a los laterales sobre sus hombros. Tiene grandes ojos color verde esmeralda. Ella tiene un lunar por debajo de su ojo izquierdo. Normalmente se la aprecia con una mirada cansada y una típica
Prompt: [Shulk] from Xenoblade Chronicles, clad in Thor's attire, wielding a colossal hammer, and summoning lightning to overcome a group of [Mechon enemies] on the Bifrost bridge. --s 450 --ar 8:10 --c 20 --no ugly, deformed, noisy, blurry, distorted, out of focus, bad anatomy, extra limbs, poorly drawn face, poorly drawn hands, missing fingers, ugly, deformed --v 6.0 --style raw
Prompt: un halfling con el pelo rizado y rubio, lleva un cuchillo en el costado, una capa verde, y prepara una pipa. Al fondo, una gran ciudad medieval en la ladera de un volcán
Prompt: El ermitaño Lotario. Era un hombre de apariencia venerable, con cabellos que habían perdido todo rastro de color, dejando sólo una bruma plateada que caía en cascadas hasta sus hombros. Sus ojos, sin embargo, destilaban una sabiduría profunda, como pozos infinitos de conocimiento y comprensión. El ermitaño Lotario estaba vestido con harapos, ropas gastadas por el tiempo y la intemperie. Su túnica de tonos tierra y grises estaba cubierta de manchas y parches, testigos silenciosos de las décadas que había pasado en soledad en aquel remoto lugar. A pesar de su aspecto desaliñado, emanaba una seriedad y una solemnidad que no se podía pasar por alto. Su rostro estaba surcado de arrugas, líneas que contaban historias de experiencias insondables. La barba larga y descuidada caía en mechones enmarañados, y su mirada profunda y reflexiva daba la impresión de que había visto el mundo desde sus orígenes hasta el día de hoy. Cada gesto y movimiento del ermitaño Lotario parecía medido y cargado de significado. Había una quietud en su presencia que inspiraba respeto y admiración, como si estuviera en sintonía con los ritmos más antiguos y profundos del universo. Esto se dio en la época de los zares de Rusia.